La filmografía de Joel y Ethan Coen es acaso una de las más personales y fascinantes de la historia del cine. No hay dos películas iguales, pero absolutamente todas llevan su sello. Su visión pesimista, el tono cínico, la contradictoria mirada sobre personajes tan aberrantes y aborrecibles como atractivos y queribles, estructuras narrativas a contramarcha de las tradicionales, pero a la vez un amor innegable hacia el cine clásico y los géneros.
Después de la melancólica Balada de un hombre común ?Inside Llewyn Davis- los Coen regresan a la comedia más pura y descontracturante, a la de las sátiras en la que poco importa la coherencia o la inteligencia de sus personajes. ¡Salve Cesar! es como un cómic inspirado en figuras reales y mitos de Hollywood. Una serie de viñetas e incluso sketch humorísticos aislados o unidos por una fina línea narrativa, casi una excusa para que no parezca una pieza de los Monty Python.
El alambre que conecta las diversas anécdotas absurdas que salen de la cabeza de los Coen, es Eddie Mannix ?Josh Brolin, salido de un film noir- que se ocupa de solucionar los problemas de las ?estrellas? de los ficticios estudios Capitol. Por un lado, en medio del rodaje sobre la vida de Jesucristo filmada desde el punto de vista de un general romano, la estrella Baird Whitlock ?George Clooney, como un Cary Grant un poco torpe- es secuestrada por un par de extras con la misión de extorsionar a los estudios. Por otro, una bailarina acuática ?Scarlett Johannson, seudo Esther Williams- debe esconder su embarazo. La tercera subtrama incluye a un joven vaquero cantante devenido en actor ?Alden Ehrenreich- al que obligan a trabajar en una comedia musical sobre la alta sociedad ?estilo Sombrero de Copa- dirigida por un prestigioso cineasta europeo -Ralph Fiennes, mezclando a George Cukor y Ernst Lubitsch- con poca paciencia para convertir al chico de granja en el típico galán de ciudad.
Los directores de Educando a Arizona despliegan un universo propio inspirado en personajes reales, pero le adicionan una placentera burla a los cánones políticos y religiosos de los ´50. Entre la caza de brujas macarthiana, el star-system y la simbólica crucifixión de Cristo ?el imperio romano es una metáfora sobre el fascismo de Hollywood- lo único que les interesa a los Coen es desplegar su humor y poco interés en darle importancia a los temas ?serios? de los grandes estudios.
Apoyados por un diseño visual admirable por parte de sus diseñadores de arte y vestuario, así como el habitual director de fotografía de sus obras, Roger Deakins, que emula los colores y estética de las películas que deciden satirizar, Joel y Ethan ?descuidan? ?con total conciencia de ello- el guión de ¡Salve Cesar! porque lo que más les importa sigue siendo aquella mirada irónica, la destrucción de los estereotipos y los clisés, ir por la vereda opuesta a lo que buscan los grandes estudios.
Con destacadas intepretaciones de Ehrenreich, Brolin, Tilda Swinton y cameos de Christopher Lambert, Jonah Hill y Alison Pill, entre otros, ¡Salve Cesar! es una comedia ingeniosa e imaginativa orientada a un público cinéfilo, amante de la Edad Dorada de Hollywood. It´s Showtime!