Pasaron seis largos años desde que Louis Vuitton, fundada por Louis Vuitton, abandonó Buenos Aires.
En aquel septiembre de 1912, tras siete años de permanencia en el país, la firma francesa de marroquineria, optó por suspender su actividad tras los inconvenientes para la importación de sus productos.
Con su marcha, sumada a la de otras marcas de accesorios de lujo como Cartier, Alvear, las mas francesa de las calles porteñas, vio cómo se opacaban las vidrieras que la engalanaban casi como un deber adquirido.
Lejos de un adios fue un hasta pronto, ya que la exclusiva Maison, volvió a apostar a Buenos Aires y se reencontró con su público en la pequeña Paris.
Hoy la Ciudad celebra su regreso, en esta oportunidad a Patio Bullrich, exclusivo reducto donde conviven las mas exclusivas ofertas fashionistas.
Cambia la calle, no el barrio, ya que continúa siendo este espacio Recoleto cercano a Retiro, el escenario donde podrán darse cita las mas exigentes amantes de las carteras del monograma.
Alexandre Frota, CEO de la marca para América de Sur, fue el anfitrión del cocktail de apertura que se realizó en el shopping mas exclusivo de la ciudad y que contó con la presencia de Cecilia Zuberbuhler y Teresa Calandra, Rosella y Patricia della Giovampaola, distinguidas damas que engalanaron la renovada propuesta de lujo y glamour.
Transitaron también por el local, Guti Marzari; Marina Achaval y Romina Lanaro; Luisa Norbis y Wally Diamante, entre otras.
Puli de María fue la DJ encargada de musicalizar la inauración del Pop up Store, evento que no terminó allí...