Entre las obras más sangrientas y virulentas del Bardo, MacBeth ocupa una posición destacada. La historia de manipulación y avaricia más famosa de la historia, tuvo notables reinterpretaciones, entre ellas la de la más importante dramaturga argentina contemporánea: Griselda Gambaro.
En esta nueva puesta dirigida por Lachivita, el texto se ejecuta con un nivel de opresión magistral. Gambaro pone en juicio la salud mental de la esposa del heredero del trono, que va matando a todos sus enemigos hasta concretar su coronación, y su posterior caída a causa de su propia inseguridad y ambición.
Gambaro reimagina la óptica de la Señora MacBeth a través de la relación que mantiene con las brujas que le anuncian al protagonista su destino. De esta forma, la Señora MacBeth, que en la obra de Shakespeare forma parte de la manipulación psicológica que lleva al personaje a cometer sus crímenes, también muestra su propia fragilidad e influencia.
Este retrato que exhibe las ambiguedades de la protagonista, sus dudas e incertidumbres llevan al público a empatizar con el conflicto interno de la futura reina. Gambaro la humaniza, e incluso la muestra como una víctima de una sociedad misógina y abusiva que rebaja a las mujeres a una posición al servicio de los hombres.
El poder es juzgado. Y Lachivita transmite este malestar con una puesta oscura y opresiva. Minimalismo escénico -apenas un sillón que oficia de trono- y humo constante que simula la niebla y las tinieblas escosesas, es lo único que necesita el realizador para cautivar con la puesta en escena. La iluminación es delicada pero puntual, focalizada a destacar y recortar más que nada el rostro de los personajes.
El resto es un trabajo impresionante de su elenco; Laura Calderón, Camila Del Rio, Karina Iazurlo como las brujas, desempeñando un trabajo corporal monumental con influencia de clown, reptando y trepándose alrededor de Romina Pinto, la señora MacBeth, en una caracterización increíble. Todos los estados emocionales que atraviesa la actriz dentro del cuerpo de la protagonista, con poco tiempo para evolucionar de un estado a otro, no es algo que se ve todos los días. Atrapada en un vestuario de cuero negro, el espectador siente la claustrofobia, asfixia y el encierro que vive el personaje. También se destaca en una sorpresiva intromisión, Pablo Lambarri.
La percusión en vivo de Laura Regueira acentuá la virulencia de la obra, y el poder insurgente en la protagonista.
Andamio 90 se convierte en el palacio ideal para este conflicto y, debate ético y moral de uno de los personajes más atractivos del teatro universal.
ANDAMIO ´90Paraná 660Entrada: $ 200,00 / $ 150,00 - Domingo - 17:30 hs - Hasta el 26/11/2017