La banda inglesa Radiohead se presentó en el marco del festival Soundhearts junto a bandas como Flying Lotus comandada por Ravi Coltrane, el nieto de John Coltrane. Otra de las bandas teloneras fue Junun el grupo paralelo del guitarrista de Radiohead, Jonny Greenwood y también Rocco Posca el hijo de Favio Posca que fue el ocupado de abrir el festival.
Radiohead Volvio desde su última presentación en dos mil nueve en el Quilmes Rock en River Plate, bajo un nuevo disco bajo el brazo “A moon shaped pool”.
En esta oportunidad abrieron con “Daydreaming” el corte principal de su último trabajo discográfico, donde las cuarenta mil personas expectantes escucharon con silencio de teatro.
Al show lo continuaron con “Ful Stop” -en vivo están conformados con un sexteto con dos baterías-, después siguieron con “15 Stop” donde la banda despliega un folkclore electrónico desde la guitarra de Jonny Greenwood y luego continuaron con "Myxomatosis", momento en que se dio uno de los puntos más efervescentes de la noche con su riff de cadencia pesada.
A modo de contrapunto vino la seguidilla con “Lucky”, “Nude” y “Pyramid Song”, donde llevaron las paranoias al plano de las composiciones de amor a los tiempos de hiper comunicacion en las redes sociales, mientras iban despigmentando el trip hop con perfecta sutileza, solo como ellos pueden, con un sonido impecable.
Al momento de tocar “The Gloaming” hubo una interrupción de quince minutos, por la caída de una valla cerca del escenario, lo que produzco que retomen el tema a acapella. Para cuando se solucionó el problema, la banda arrancó donde había dejado.
Para "Feral" y "Bodysnatchers" se ofrecieron las canciones más guitarreras del show. Entre acordes que parecían chocarse entre ellas, Jonny Greenwood hizo yeites de rock clásico, como si Hendrix fuese desarrollado en un código QR. Con una luz tenue que se posa sobre Thom Yorke interpretó "Exit Music For A Film", "The National Anthem" e "Idioteque".
Al momento en que llegó “Perfect Tense” con sus aires latinos de bossa nova, ya se acercaba el fin y para terminar, no faltaron los bises "Paranoid Android" -para la generación que vivió bajo la nube negra del Y2K- y el desamor de “Creep” termino por aunar a esa generación de los noventa.
Tecnolópolis se ubica en avenida de los constituyentes en Vicente Lopez, el costo era dos mil para solo sector campo.
El Show, un acierto.