Hace tiempo ya que la carrera por el primer puesto entre los desarrolladores de smartphones tiene a Samsung y a Apple como principales competidores. Los modelos Galaxy y iPhone ostentan hoy más del 35% del mercado, a nivel usuarios, siendo Huawei el tercero en discordia –pero a más de 5 puntos del equipo de Apple-.
Obviamente, este oligopolio de los equipos de telefonía móvil, significa una constante competencia entre ambas marcas. Y también, en algún punto, un beneficio para los usuarios que cuenta con actualizaciones y novedades más que interesantes con cada nuevo dispositivo, o modelo.
Sin embargo, luego del tremendo fiasco de Samsung con el Galaxy Note 7 –y su innata habilidad para explotar-, Apple vio por primera vez una brecha para pasar, o al menos acercarse, a Samsung, como el principal vendedor de smartphones.
Hoy, luego del lanzamiento del Galaxy S8, y el gran recibimiento que tuvo en el público, esto resulta nuevamente algo bastante poco lógico. Pero, Apple no pierde las esperanzas y continúa con el desarrollo de su nuevo modelo.
Justamente, es durante este desarrollo que se filtraron algunas de las novedades con las que cuenta este nuevo equipo, el iPhone 8, y restará ver si son suficientes para competir palmo a palmo con el equipo de Samsung.
Entre otras novedades, el iPhone 8 contará con lentes 3D con capacidad para detectar profundidad que, integrados con la cámara del equipo, podrían detectar de forma más precisa el reconocimiento facial, resistencia al agua, característica con la que ya contaba el iPhone anterior, y carga de energía inalámbrica que, si bien algunos otros equipos de la compañía ya contaban con este gadget, este sería el primer caso integrado con un smartphone de la marca.
Una vez ambos equipos se encuentren en vidriera, tanto el iPhone 8 como el Samsung Galaxy S8, podremos definir cuál fue el vencedor en este nuevo round, y cuál será el más adoptado por los usuarios en general, quienes definen el éxito o fracaso de cada uno de estos modelos.