Al cumplirse 15 años de los sucesos de 2001, Elisa Carrió fue más que
polémica en el marco de una entrevista que brindó para la televisión. La
referente de la Coalición Cívica y hacedora de Cambiemos expresó que los
sucesos del 20 de diciembre de 2001, para ella los que mataron en Plaza de
Mayo, fueron enviados y puestos por la Provincia de Buenos Aires, los
mismos que querían el poder.
Hubo imágenes que mostraban a la policía montada reprimiendo por la
calle Reconquista a jubilados que salían de los bancos aledaños a Plaza de
Mayo.
Como consecuencia de ese accionar de las Fuerzas de Seguridad, 39
personas perdieron la vida, algunos en
enfrentamientos con las fuerzas públicas, luego de una masiva movilización que
se dio en todo el país y principalmente enfocada en Plaza de Mayo.
A esa situación social que se desató en 2001, ahora Carrió considera que
fue una actuación ficticia y que esas víctimas de la represión policial fueron
puestas, lo mismo que sucedió con los asesinatos de Santillán y Kosteky en la
estación de Avellaneda del FFCC Roca.
La pueblada o Jornadas Revolucionarias, que provocaron la huida del
presidente de la Rúa y la falta de una política desde los trabajadores,
permitió que muchos de los políticos repudiados en esas movilizaciones se
retiraran momentáneamente para resurgir cuando la situación del país y el
olvido de algunos ciudadanos, lo permitiese
Carrió reelecta como diputada por Chaco en 1999 hizo campaña para el
candidato de la Alianza, Fernando de la Rúa. Sin embargo, antes de la asunción
del gobierno de la Alianza, manifestó sus diferencias en relación a los
ministros elegidos para integrar el gabinete.
El actual gobernador de Jujuy, Gerardo Morales que fue el Ministerio de
Desarrollo Social -2000-, Patricia
Bullrich, Ministra de Seguridad, se desempeñó como Ministra de Trabajo.
Carrió tiene la característica de ser parte y Juez al mismo tiempo.
Actualmente forma parte del gobierno de turno, pero además juzga a sus actuales
compañeros de gestión lo mismo que en 1999.
Lilita no cambia, los que cambian son sus seguidores, que se concentran
alrededor de sus críticas en una postura de opositora y denunciante de todos, sin embargo con el tiempo ella misma va modificando sus opiniones como sucedió
con Alfonsín, de la Rúa y ahora Macri. Pasan los presidentes, los ministros y
distintos funcionarios públicos, pero Carrió - como Clarín- siempre está.