El servicio de telefonía móvil constantemente se enfrenta con serias denuncias de un usuario cada vez mas complicado a la hora de ejercer sus derechos.
Los usuarios, atraviesan diversos caminos para hacerse escuchar pero, para comenzar, no tienen conocimiento sobre las bases para hacer los reclamos.
Para empezar hay que saber que el plan de telefonía móvil es un contrato que posee cláusulas específicas.
Si de inconvenientes se habla, entre los ejemplos para destacar está, por ejemplo, que cuando se solicita cambiar de plan se encuentra con que la empresa cobra una multa por no respetar la vigencia de dicho contrato.
Es usual también que se generen reclamos por la calidad del servicio, problemas que, en el mejor de los casos, consiguen como reparador de daño, unos descuentos lamentables que no logran resarcir el perjuicio ocasionado.
Esta situación en el rubro telefonía móvil, generó la necesidad de su planteo en la Cámara de Diputados, lugar desde donde se presentó un proyecto de declaración instando al Ente Nacional de Comunicaciones -ENACOM- a fines de que este difunda cuales serán los mecanismos para llevar a cabo la consulta abierta, obligatoria según el Decreto 1172/2003, frente a la propuesta de REGLAMENTO DE CLIENTES DE LOS SERVICIOS DE COMUNICACIONES MÓVILES.
Este REGLAMENTO DE CLIENTES DE LOS SERVICIOS DE COMUNICACIONES MÓVILES, definirá, entre otros temas, los derechos, obligaciones de las empresas prestadoras, la rescisión de contratos, portabilidad numérica, cargos ocultos en los planes vigentes, como así también reclamos por la calidad del servicio.
A través de la resolución 6 de este año, el ENACOM aprobó un reglamento para la participación popular, sin realizar ninguna acción publicitaria que garantice un conocimiento de los usuarios, condición previa para cualquier participación activa de los 40 millones de clientes.
Tal es la voluntad política de no difundir la consulta, que en la propia página web del ENACOM, no cuenta con un acceso directo que informe la existencia de la misma ni tampoco la fecha de su finalización a la consulta que se llevará a cabo.
La Comisión Nacional de Comunicaciones que era el organismo independiente donde los usuarios se dirigían a efectuar sus reclamos, quedó dentro del ENACOM, que al no difundir las consultas toma parte en favor de las empresas, faltando a la responsabilidad institucional.
La consulta abierta es donde los usuarios pueden reclamar y modificar estos mecanismos. Este tipo de acciones, lejos de fomentar la participación y transparentar la gestión, no hace más que plantear serias dudas.
No es legítimo el accionar de los organismos que no realicen esfuerzos, en pos defender a los usuarios incumpliendo sus funciones primarias.