La Directora General del fondo Monetario Internacional ,Christine Lagarde, ha enviado al italiano Roberto Cardarelli para encabezar
la misión que monitoreará las cuentas públicas de la Argentina, luego de 10
años.
La auditoría esta prevista en el Convenio Constitutivo del Fondo
Monetario Internacional, organismo del cual la Argentina forma parte, en su
artículo IV sobre las obligaciones generales de los países miembro, prevé la
supervisión, por parte del organismo multilateral de crédito, de los regímenes
de cambio, el nivel de déficit, la inflación, la balanza comercial y las
obligaciones generales de los países miembro.
La misión esta conformada por
técnicos enviados desde Washington - Néstor Kirchner le había negado el
ingreso en 2006 luego de pagar la totalidad de la deuda con el FMI- para el
FMI este impedimento soberano era una
forma de ocultar la manipulación de las
estadísticas del INDEC.
Años atras, la misma Lagarde había
amenazado con aplicar una moción de censura y sancionar a la Argentina.
La nueva conducción política del país considera que este regreso es un paso a
la normalidad.
Mauricio Macri tiene la
intención de cambiar radicalmente
la relación con el Fondo Monetario Internacional, y abrirse a las inspecciones
previstas en el Artículo IV como una señal hacia la ansiada llegada de los inversores.
En tanto el Ministerio de Hacienda y el Banco Central intentarán
mostrarles a los enviados una mejora en
la situación estructural de la economía, incluyendo la salida del cepo y la
normalización de la relación con el sistema financiero internacional luego de
pagar a los holdouts.
Pero el Ejecutivo sabe que las críticas del FMI estarán centradas en el nivel de déficit, la inflación y
relativa debilidad en la balanza comercial, entre otras consideraciones.
La auditoría finalizará el 27 o el 28 de septiembre con la llegada del mexicano de origen argentino Alejandro
Werner -director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI- quien
además de ponerle fin a la misión
participará de un seminario abierto organizado por FIEL.
Los resultados estarán en
noviembre, cuando el organismo se reúna en Washington, habrá una declaración
del directorio donde se determinará el resultado final del examen al que se
someterá la Argentina.
Desde el Gobierno hay optimismo pleno sobre la nota final , pero sin
embargo se descarta que la llegada de los técnicos del FMI tenga
que ver con la posibilidad de abrir líneas de crédito con el Fondo Monetario,
algo que políticamente aún no tendría apoyo por parte de la oposición y que la
historia nos indica que nunca terminamos bien parados ante esta relación
asimétrica entre la Argentina y el organismo multinacional con sede en Washington .