El sinceramiento económico ha llegado, y los números no fueron lo que el gobierno nacional había pronosticado para el segundo semestre.
La economía argentina acumuló una contracción
del 1,7% en el primer semestre en comparación con igual período de 2015.En
tanto el Producto Bruto Interno -PBI- de la Argentina cayó un 2,1% en el
segundo trimestre del 2016 comparado al primer trimestre del año.
Así lo informó el Instituto Nacional de
Estadística y Censos -INDEC-, por lo que se profundiza la recesión de la
economía dado que se contabilizan tres trimestres consecutivos con cifras
negativas.
Además el Gobierno ha admitido , por primera
vez, que hay una baja en el empleo privado formal y en la comparación
interanual de abril hay casi 42.000 asalariados privados registrados menos, lo
que implica una reducción anual del 0,7 por ciento, según el Sistema Integrado
Previsional Argentino -SIPA-.
Los datos de SIPA comprenden a las personas
físicas mayores de 18 años que desempeñan alguna actividad en relación de
dependencia.
Esta información está circunscripta al área de
la Ciudad y el Gran Buenos Aires, que es clave para fijar las líneas de
indigencia y pobreza de la población del AMBA, determinó para agosto niveles de
$5.175,92 y $12.489,37, respectivamente, para una familia tipo compuesta por
dos adultos y dos menores de 6 y 8 años.
Otro dato sobre la ocupación es el relevamiento
que ha difundido la consultora Manpower, el cual concluye que no habrá una
mayor creación de puestos de trabajo hasta junio, tras la realización de una
encuesta trimestral entre 800 compañías del sector privado.
A ello se le suman más de 107.000 despidos
denunciados por sindicatos en lo que va del año, lo que augura mayores
dificultades para quienes busquen reinsertarse en el mercado laboral o cambiar
de trabajo.
La polémica en torno a las diferencias con las
cifras elaboradas por el sector privado era constante. Por ejemplo, el
Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina -UCA- había advertido
a fines de 2015 que la pobreza alcanzaba al 29% de los argentinos, y entre
ellos el 5,3% eran indigentes. Luego esa misma medición alertó de que el número
saltó a 32,6% en abril.
El mes pasado, el Indec también volvió a
difundir sus mediciones sobre el desempleo, luego del 5,9% indicado en el
tercer trimestre de 2015, durante la intervención de Guillermo Moreno. Bajo la
dirección de Jorge Todesca, el organismo dio a conocer que la tasa de
desocupación llegó al 9,3% durante el segundo trimestre del año.
De esta manera y de acuerdo con las
proyecciones fijadas en el proyecto de Ley de Presupuesto 2017, el Gobierno
nacional espera un retroceso de 1,5 por ciento del PBI en 2016, mientras
calculó un alza de 3,5 por ciento para el año próximo.