Como ya es costumbre, se lleva a cabo el 17 de mayo de todos los años el Día del Internet. Una celebración propia de los internautas que celebra la libertad de la información publicada y compartida en las redes internacionales y festeja, además, los avances tecnológicos propios de la época.
Atrás quedaron los tiempos en que las computadoras eran un bien de lujo para pasar a pertenecer a ese grupo de productos cotidianos que todos tenemos –casi como una heladera o un lavarropas-. Hoy, las computadoras de escritorios y los equipos portátiles son accesibles para el grueso de los consumidores, al punto que en muchas casas los equipos exceden la cantidad de usuarios.
Estos números se vieron acrecentados, por supuesto, por las mejoras substanciales que ha sufrido la tecnología destinada a la conexión de redes. Ya podemos, por ejemplo, utilizar internet sin tener que cortar el teléfono. ¡Toda una novedad!
Recordando estos avances, y con la idea de discutir, consultar y compartir el devenir de los nuevos adelantos, es que se celebra el Día del Internet. Un festejo que comenzó en el año 2005 cuando la Asociación de Usuarios de Internet y la Internet Society decidieron conmemorar los hitos de la historia de la World Wide Web. Poco después, la mismísima ONU –a través de un pedido formal realizado en la Cumbre de la Sociedad de la información- declaró al 17 de mayo como el Día Mundial de la Sociedad de la Información, y de Internet. decidió conmemorar
El Día de Internet se celebra mayoritariamente en los países de habla hispana como Argentina, España, México, Chile, Perú, Paraguay, Uruguay, Colombia, Ecuador, Bolivia y Venezuela.
Este año, para mayor festejo, el Día del Internetcoincidió también con el Hot Sale –y no fue sin razón-, período en que los distintos comercios que venden sus productos por Internet, a través de un eCommerce, ofrecen los bienes financiados y con descuentos más que interesantes.
Entre ambas festividades, los internautas tuvieron el tiempo para reflexionar sobre el devenir del paradigma tecnológico mientras consumían distintos productos –entre ellos tecnológicos- utilizando las mismas herramientas que nos da la web para poder generar negocios sin fronteras.