Un clásico de Roberto Cossa siempre es una buena excusa para asistir al teatro. Nuestro fin de semana, obra que el gran dramaturgo argentino escribiera en 1962 se renueva una vez más bajo la dirección de Mariela Jeréz y un joven elenco. La novedad es que la propuesta está llevada a la actualidad, demostrando la vigencia del texto.
La historia de un grupo de amigos, atravesando la crisis de los 40. Los proyectos inconclusos, los nuevos sueños, nuevos rumbos y el estancamiento propio de las costumbres y el conformismo; el hecho de cómo la concreción de una familia supone la finalización de los proyectos de la juventud. Asumir la edad, asumir el paso del tiempo. La nostalgia y la represión que ha sido encapsulada.
Esta comedia dramática, que nunca pretende caer en el golpe bajo o efecto fácil, se destaca por un tono melancólico que la directora nunca pierde de vista. La sutileza en el poder de la mirada de los personajes, que dicen más con una expresión que con el texto, es el punto fuerte de la puesta.
Un decorado sobrio y una destacada puesta de luces aportan a crear la atmósfera necesaria para involucrar al espectador con el tema, y sentir empatía hacia los personajes.
La milimétrica química entre los intérpretes también es un verdadero pilar del montaje de Mariela Jerez.
¿Por qué elegiste Nuestro fin de semana? ¿Cómo crees que el contenido de la obra sigue vigente en la sociedad argentina actual?
Cuando me propusieron el proyecto desde la productora El Karma, fue una especie de amor a primera vista, la historia en la forma tan cotidiana que esta contada me pareció un lindo desafío para realizar una puesta diferente. Si bien fue escrita hace 50 años, las crisis de los personajes en si mismos es muy actual, las frustraciones, los sueños, los disgustos, las soledades... la crisis de los 40 tan bien planeada en la vida del protagonista. Podría decirte que fue un combo muy seductor para elegirla y aceptarla.
¿Cómo fue el proceso de adaptación?
La obra fue traída a la actualidad, estuve casi un mes para hacerlo, ¡me daba un poco de pudor tocar semejante texto! Traté de respetar al máximo todo, hubo que recortarla un poco por la duración... Lo que traté de sacar era lo anecdótico para no interferir en la historia, ni las historias de cada personaje.
¿Cómo se formó el elenco?
Realizamos un casting con bastante convocatoria. Trabajé en conjunto con los productores; realmente estoy más que satisfecha con el grupo que se formó.
En la obra uno de los temas más importantes es la represión interna que tienen los personajes y conformarse con el presente que les toca sobrellevar. ¿Cómo fue el trabajo con los intérpretes para conseguir este estado?
Como fórmula central usamos la comprensión del texto, el análisis de las situaciones que estaban explicitas en el mismo y las historias de contexto que fuimos creando en conjunto con los actores individualmente y según los vínculos.
¿Cómo fue la construcción del espacio? ¿Con que limitaciones trabajaron y como sienten que se aprovecha el periodo temporal que brinda el texto?
El texto ya lo delimita, bastante bien: el fondo de una casa de San Isidro; el traerlo a la actualidad hizo que en vez de una glorieta hablemos de quincho por ejemplo, pero se respetó todo lo espacial que propuso el autor. Las limitaciones las tuvimos con las salas de ensayos que no nos dejaban acomodarnos al 100% a los requerimientos de la puesta pero se acomodó rápido cuando estuvimos en el teatro. El transcurso del tiempo en cada escena ayuda mucho a la puesta y la forma de contar la historia, fue una ventaja.
¿Crees que los sueños y expectativas de los personajes se pueden llegar a satisfacer algún día?
Creo que el momento de la obra es el tiempo de quiebre de los 9 personajes, me gusta pensar que por lo menos más de uno va a lograr salir y encontrar ese cambio que necesita para salir de sus crisis.
¿Cómo crees que cambiaron los actores sociales que representan los personajes de la obra en el contexto de la Presidencia de Frondizi y ahora?
El único cambio fuerte que veo es el rol de la mujer hoy en día, pero eso no lo refleje en esta puesta, lo demás sigue casi intacto.
¿Como trabajas con la información que el texto brinda subliminalmente, como la violencia doméstica, la autoridad paternalista, las convenciones familiares y sociales, para que no adquieran un tono más grave y no tomen protagonismo sobre el relato o los personajes?
Cuidando de no salirnos de lo que el autor quiso contar, la historia como esta escrita, a mi entender, deja mucho expuesto sin llegar a lo explicito.
A pesar de ser un drama, hay pequeños toques de humor que alivianan la tensión. ¿de que manera lo preparaste con el elenco y en que forma ellos te sorprendieron durante el proceso de ensayos?
El texto lo propone en varias líneas, más allá de eso quisimos reflejar lo cotidiano en un grupo de amigos que más allá de los dramas los une la necesidad de pasarla bien y eso usamos. Los chistes fueron saliendo a medida que el grupo actoral lograba un mayor vinculo, al día de hoy siguen saliendo cosas divertidas.
¿Cuál es tu próximo proyecto?
Estoy analizando 2 propuestas de dirección y una actoral, por ahora nada definido, ¡estoy un poco lenta con eso!
Nuestro fin de semana se puede ver en el Teatro Columbia de Corrientes 1537. Entrada: $ 130,00 ? Viernes - 21: 00 hs - Hasta el 29/04/2016