¿Quién no soñó alguna vez con participar de su juego favorito en primera persona? ¿Quién no anheló recorres tierras lejanas sin mover un pie de su casa? El humano, una vez más, está a punto de cumplir sus sueños.
Mientras otros soñaban, los especialistas de la compañía Oculus ?adquirida hace no mucho por Facebook en una transacción que rondó los 2 mil millones de dóalres- se las ingeniaron para desarrollar un nuevo sistema de realidad virtual en formato antifaz. Si bien Oculus Rift entra en el espectro de los ya conocidos cascos de realidad virtual, su diseño a modo de visor, adaptado ergonómicamente para cubrir los ojos y apoyarse en la nariz del usuario, lo transforma en un sistema único.
Obviamente, este nuevo producto no se caracteriza por ser un bien de bajo costo. Adquirir los Oculus Rift puede llegar a costar unos cuantos cientos de dólares entre la compra del producto, el envío y otras cuestiones impositivas. Alcanzando los U$S1500 si se solicita además el potente ordenador recomendado.
Para colmo, el lanzamiento no fue de lo más ordenado. Muchos usuarios se quejaron no sólo del precio ?cuestión que no se pone en duda- sino también de problemáticas con los envíos, retrasos, reservas canceladas y, hasta, de su falta de comodidad.
Si bien lo más lógico hubiera sido calmar las aguas, uno de los empleados de la compañía, Kevin Crawford, no tuvo mejor idea que salir a culpar a los usuarios por sus quejas, a las que calificó de ?simple maldad?. Y recomendó como solución ?respira hondo y reflexiona, la vida es demasiado corta para estar enfadado con un electrodoméstico de ocio?.
Otras de las respetadas opiniones sobre el producto fue la del propio Mark Zuckerberg, fundador de Facebook ?actuales dueños de Oculus-, quien había declarado que la realidad virtual estaba a punto de hacerse realidad y que las personas que lo prueban dicen que es diferente a cualquier otra cosa que hayan experimentado en sus vidas, en relación al visor.
Es innegable que estamos ante un cambio de paradigma tecnológico constante y que lo que alguna vez parecía lejano, está cada vez más cerca de convertirse en realidad. Hoy, es el visor Oculus el que llega a un mercado nuevo, que une los sentidos de forma directa con la ficción. Si bien el lanzamiento no comenzó de la mejor manera, queda tiempo para que la empresa recomponga el camino y transforme a su novedoso producto en un artículo de época.